lunes, 28 de septiembre de 2015


EL CONCEPTO Y LOS DISCURSOS

Peronismo, una cáscara vacía?


Los primeros años de gobierno Peronista fueron los momentos  en donde el movimiento dio sus pasos conformándose como tal,  logrando sentar sus bases y autodefinirse, siendo para la época, e incluso para el presente, una bisagra en la política Argentina. Hoy cuando escuchamos la mención al “peronismo”, la obviedad histórica parece imponerse, pero cuando es revindicado por posturas  antagónicas, ¿ hay versatilidad o manipulación del concepto?



El peronismo en sus dos primeros gobiernos construye una imagen que amalgama modelos de gestión con reivindicaciones de valores, especialmente de los trabajadores, fomentando políticas de derechos laborales, convenios colectivos de trabajo, crecimiento de los sindicatos, participación femenina e independencia económica. Los anti peronistas  por su parte agregan cualidades “neofascistas” y falta de democracia a dicho gobierno basado en los manejos respecto de la oposición y el origen militar del líder.

Hoy, tenemos un movimiento ya asentado en un concepto claramente caracterizable, el kirchnerismo, y apoyado en los valores “Peronistas”. Y por otro lado, una oposición, el PRO, en donde su líder Mauricio Macri es un empresario y claro referente de las elites del país, pero que también incluye en su discurso político al Peronismo reivindicando sus logros sociales y ciertos valores fundantes.  

El Peronismo, parece no solo haber sido el inicio de una nueva etapa política de la Argentina, sino también un límite de referencia desde el cual, durante muchos años, movimientos, políticos y partidos se definían de un lado o de otro, más cerca o más lejos. Sin embargo, nos encontramos hoy con partidos claramente antagónicos, pero que por alguna razón entienden que en el discurso político mencionar positivamente al peronismo vale, convirtiendo así al concepto en una cáscara para rellenar a gusto.

Es probable entonces que hoy TODOS coincidan en una mirada positiva hacia el movimiento nacido en el 45, o bien existe cierta ganancia marketinera en la utilización del concepto en los discursos partidarios opuestos, más que una autodefinición ideológica. El peronismo vale y vale todo.